La felicidad es como un pergamino, se abre ante todos, pero sólo unos pocos desciframos su secreto. Desde tiempos antiguos los egipcios escondían sus mitos, secretos en un papel papiro, sacado de las entrañas del Nilo. Toda persona manifiesta unos preocupaciones vitales, existenciales, espirituales, las cuales, nos hacen racionales, pero hay una búsqueda que altera toda forma, norma, ley. Un estado de satisfacción, de plenitud, el cual nos libera, nos desata de los problemas. Cambia nuestra imagen, nuestro rostro deslumbra vitalidad y alegría.
La felicidad es ese márgen de la vida, en el que deja de escribir nuestra cabeza y empieza a escribir nuestro corazón. Te envuelve, pero no te engañes esta felicidad que te envuelve, te transporta y te convierte en la persona más maravillosa, no es un camino de rosas, es un camino de espinas y rosas. La felicidad se crea, se comparte y puedes ser feliz tú sólo, pero puedes ser más feliz con alguien. El tiempo es cuestionable, la salud y el dinero, sólo son cables de enganche a una felicidad ficticia, la verdadera felicidad está en esa chispa que salta de tus ojos, que está saltando en cada lugar. En cada gesto bonit y, mirada de asombro, como si se tratara de un nativo que vuelve a su hogar después de recorrer un gran camino.
La felicidad tiene mil secretos, descubre el tuyo, comparte tu forma de ser feliz, así a más de uno le señalarás el camino a su felicidad.