Tienes a tu novio. Disfrutas mucho de besarlo, de sus caricias, de que te abrace…
Por otra parte, quizás no le tienes la confianza de contarle tus intimidades.
Pero sientes la necesidad de recurrir a alguien… necesitas desahogarte.
A quien acudes? Exacto, con tu amigo.
Pero es cosa de todos los días que ves a tu amigo y platicas con él. Disfrutas tanto de que te escuche que tu cariño comienza a crecer por él.
Es más, disfrutas tanto de estar con él, que hasta sueñas el momento para verlo nuevamente y platicarle.
Y empiezas a dudar… ¿me estaré enamorando de él? ¿cuál es la diferencia entre lo que siento por mi amigo y por mi novio?
A todos nos ha pasado alguna vez.
La diferencia fundamental entre tu amigo y tu novio, son las hormonas. Es la atracción física. Es cuando sientes maripositas en el estómago.
Muchas veces pasa, que cuando convives mucho con un amigo, ya todo el círculo de amistades de los dos empieza a decir “parecen novios”, y comentarios como estos acaban presionando a los dos para que inicien una relación.
Particularmente las mujeres son muy caprichosas e impulsivas. Si piensan que tienen a un amigo con una amistad muy íntima, pensarán que el debe ser su novio, y presionarán sutilmente al chico.
Una amiga me diría: “pensamos que el amigo que nos cae super bien y nos ha dado las mejores muestras de cariño y amistad sería una buena opción para ser algo más que
amigos, pero ya como pareja es difícil congeniar, y entenderse.....”.
Muchas veces, es porque falla la atracción física.
Tanto con tu amigo como con tu novio, compartes cosas, vivencias, incluso caricias y abrazos.
Pero la diferencia fundamental entre uno y otro, es la excitación física que sientes.
El simple pensamiento “me gusta mucho” es más que suficiente para saber que sientes atracción o no.
Por otra parte, es un hecho biológico, que mientras más tiempo te pases en la compañía de un “amigo” es más fácil que llegues a sentir atracción física por él.
Por otra parte… ¿te has llegado a enamorar por chat o email de alguien? A mi me pasó.
Simplemente, la forma en que te transmitía sus sentimientos a través de la palabra escrita, hizo que te excitaras emocionalmente, no?
Yo me llegué a enamorar por email.
Conclusión: la excitación física o emocional que te despierte la otra persona, puede ser el factor a considerar, cuando tratas de saber si un amigo puede calificar para novio o no.
La falta de esa atracción, de esa excitación al sentir sus caricias y sus abrazos, te indica si mejor lo dejas como amigo.
Bueno, me despido.
¡Hasta la próxima!