Creer cuando todo está perdido, cuando estamos sitiados.
Este es el momento en el que la mayoría pierde la fe y maldice al destino.
Este es el momento exacto, en el que si te entregas a Dios, las cosas suceden.
No es un acto de la mente, es un sentimiento.
Y es lo más difícil del mundo, dejarse llevar por ese sentimiento.
Pero quien consigue hacerlo, conoce a Dios.
Este es el momento en el que la mayoría pierde la fe y maldice al destino.
Este es el momento exacto, en el que si te entregas a Dios, las cosas suceden.
No es un acto de la mente, es un sentimiento.
Y es lo más difícil del mundo, dejarse llevar por ese sentimiento.
Pero quien consigue hacerlo, conoce a Dios.