Creó Dios el cielo, la tierra, y el mar, y todo lo que hay en ello… creó también al hombre a su imagen y semejanza (varón y hembra los creó); para que señoree en toda la tierra y en todos los animales… pero no creó Dios el mundo para que hubiese divisiones, pleitos, contiendas y maldad. Pero el amor de muchos se ha enfriado que sus corazones se han endurecido… de Dios es el amor, porque Él es amor.
Muchas personas critican a su prójimo y hasta se ríen de sus desgracias… hay otras que se valen de un título o del poder que tienen para humillar… para agredir y hasta para hacer propuestas indecorosas… tanto es la maldad que hay hoy en día, que hombres y mujeres que dicen llamarse padres, maltratan y agreden física, psicológica y verbalmente a sus hijos.
Le dicen frases como estas: “tú no sirves para nada”, “eres una piltrafa humana”, “ojalá nunca hubieras nacido”, “no te quiero”, “no vales nada”… Y delante de los demás se muestran como los mejores padres del mundo; padres abnegados… Pero las Santas Escrituras dicen que cada quien será juzgado por toda palabra que sale de su boca e igualmente por cada una de sus obras (sean estas buenas o malas)
Esto ocurrirá cuando estemos ante el gran trono blanco… muchos padres creen tener derecho sobre sus hijos, y no comprenden que realmente los hijos son prestados. El único que tiene derecho sobre nuestras vidas es Dios… Hijo(a), tú que estás leyendo este mensaje y tus padres son todo lo contrario a lo que expongo aquí, te felicito, y te insto a que respetes y le demuestres cada día a tus padres, lo mucho que significan para ti… Diles hoy cuánto los amas…
Pero si por el contrario te identificas con la escena que presente del hijo menospreciado por sus padres, este consejo es para ti… No creas que no vales nada. Porque por el sólo hecho de existir ya vales mucho, para Dios somos su especial tesoro, somos la niña de sus ojos. Dios te ama tanto que envió a su hijo para que muriera en la cruz del calvario por ti, y Jesús te compró a precio de sangre.
Jesucristo te dará la paz que el mundo jamás te dio… El que viene a Cristo él no lo desampara ni lo deja sólo… Él lo mirará desde cerca, porque Él cuida a sus hijos, y no permitirá que nadie los lastime…
Amigo (a), tú que tienes problemas con tus padres o que simplemente ya no aguantas con todas tus cargas, que te sientes ahogado, sin salida, sin esperanza, que te sientes triste, y muchas veces sólo…
Entrégale hoy tu corazón a Cristo, y verás como Dios sanará tus heridas, borrará todo mal recuerdo de tu mente, y le dará soluciones a todos tus problemas… si deseas hoy entregarle tu corazón a Cristo, repite esta sencilla oración:
Señor limpia mi corazón, perdona mis pecados y entra en mi vida, inscribe mi nombre en el libro de la vida eterna. Amén… Sí repetiste esta oración de corazón, te invito a que te dirijas a la iglesia más cercana de tu localidad (del evangelio completo) y comunícale al pastor la decisión que has tomado. Nunca olvides que vales mucho, y jamás permitas que nadie te humille, porque eres una bendición de Dios y por ende eres importante…